A mi modo de ver su mayor éxito.
Cambia ya esa cara chico
a quien vas a asustar.
Eres como un laberinto
o es que quieres jugar.
Tienes claro que te sigo
que te voy a cazar.
Pero ten cuidado pienso
que puedes tropezar.
Tu de que vas
si te persigo
Tu de que vas
si voy contigo.
Cuando vas con tus amigos
me buscas sin cesar.
Y si un día coincidimos
te ries al mirar.
Tu de que vas
si te persigo
Tu de que vas
si voy contigo.
Eres como un águila real
pero no sabes volar.
Tu de que vas
si te persigo
Tu de que vas
si voy contigo.
Un lugar donde la música te llevará a otras épocas y lugares. Recuerdos y vivencias a través de canciones. Las letras y canciones se exponen con carácter meramente didáctico.
viernes, 31 de octubre de 2008
Muñeco de ficción. Biceps
Su único éxito y que además fue sintonía de la vuelta a Catalunya del año 1985. Un tema importante en esa época.
Accidente.Kiki D'akí
Ex-cantante de "Las Chinas", su mayor éxito fue esta canción de Fernando Márquez. Otra de las canciones que marcó nuestra juventud.
No tengo celos de ella
es tan sólo un accidente
que cubrirá la marea
que arrastrará la corriente.
No tengo celos, de veras
no pienso darle importancia
te olvidarás sin problemas
en cuanto no te haga gracia,si.
Es una tormenta
en una bola de cristal
es ese tornado
que limpia el polvo en tu hogar
es el tonto incendio
de un bistec a medio hacer
es el gris naufragio
de una tacita de té.
Accidentes tan pequeños
no me pueden afectar jamás.
No tengo celos, que idea
dime si encuentras motivo
para el dolor de cabeza
o perderé el apetito,di.
No tengo celos de ella
es tan sólo un accidente
que cubrirá la marea
que arrastrará la corriente.
No tengo celos, de veras
no pienso darle importancia
te olvidarás sin problemas
en cuanto no te haga gracia,si.
Es una tormenta
en una bola de cristal
es ese tornado
que limpia el polvo en tu hogar
es el tonto incendio
de un bistec a medio hacer
es el gris naufragio
de una tacita de té.
Accidentes tan pequeños
no me pueden afectar jamás.
No tengo celos, que idea
dime si encuentras motivo
para el dolor de cabeza
o perderé el apetito,di.
domingo, 12 de octubre de 2008
Canción para Pilar. Víctor Manuel
Dedicada a todas mis amigas Pilar en el día de su onomástica. Por otro lado esta canción se merecería por si sola estar en mi blog.
En medio del camino me sente
queme las naves me olvide de pensar
y en el vacio
nacio esta cancion para Pilar
Como el viento y el mar
como el pajaro ama su libertad
como el vino y la sal
como el aire y el pan
asi es Pilar
Ella es la soledad
es un volcan, es algo mas...
es el bien y es el mal
y es la mano que me araña
mi voluntad.
Te quiero,te quiero.
En tu cuerpo mujer
esta la luz y esta mi fe
yo lo socavare
seras el rio para mi sed
Te quiero,te quiero.
En medio del camino me sente
queme las naves me olvide de pensar
y en el vacio
nacio esta cancion para Pilar
Como el viento y el mar
como el pajaro ama su libertad
como el vino y la sal
como el aire y el pan
asi es Pilar
Ella es la soledad
es un volcan, es algo mas...
es el bien y es el mal
y es la mano que me araña
mi voluntad.
Te quiero,te quiero.
En tu cuerpo mujer
esta la luz y esta mi fe
yo lo socavare
seras el rio para mi sed
Te quiero,te quiero.
La fuerza del destino. Mecano
Tardes de rupturas y reencuentros adolescentes.Que bonito es el amor y cuantos hemos vivido.
Nos vimos tres o cuatro veces
por toda la ciudad.
Una noche en el bar del Oro
me decidí a atacar.
Tú me dijiste diecinueve
no quise desconfiar
pero es que ni mucho ni poco
no vi de dónde agarrar.
Y nos metimos en el coche
mi amigo, tu amiga tú y yo
te dije nena dame un beso
tú contestaste que no.
Empezamos mal y yo que creía
que esto era un buen plan.
Aquella noche fue un desastre
no me comí un colín
éstas son sólo un par de estrechas
nos fuimos a dormir.
Pero la fuerza del destino
nos hizo repetir
dos cines y un par de conciertos
y empezamos a salir.
No sé si esa cara tan rara
un ojo aquí y un diente allá
o el cuerpecillo de gitana
mujer a medio terminar.
Tu corazón fue lo que me
acabó de enamorar.
Y nos metimos en el coche
mi amigo, tu amiga, tú y yo
te dije nena dame un beso
tú contestaste que no.
Empezamos mal y yo que creía
que esto era un buen plan.
Y desde entonces hasta ahora
el juego del amor
nos tuvo tres años jugando
luego nos separó.
Pero la fuerza del destino
nos hizo repetir
que si el invierno viene frío
quiero estar junto a ti.
Nos vimos tres o cuatro veces
por toda la ciudad.
Una noche en el bar del Oro
me decidí a atacar.
Tú me dijiste diecinueve
no quise desconfiar
pero es que ni mucho ni poco
no vi de dónde agarrar.
Y nos metimos en el coche
mi amigo, tu amiga tú y yo
te dije nena dame un beso
tú contestaste que no.
Empezamos mal y yo que creía
que esto era un buen plan.
Aquella noche fue un desastre
no me comí un colín
éstas son sólo un par de estrechas
nos fuimos a dormir.
Pero la fuerza del destino
nos hizo repetir
dos cines y un par de conciertos
y empezamos a salir.
No sé si esa cara tan rara
un ojo aquí y un diente allá
o el cuerpecillo de gitana
mujer a medio terminar.
Tu corazón fue lo que me
acabó de enamorar.
Y nos metimos en el coche
mi amigo, tu amiga, tú y yo
te dije nena dame un beso
tú contestaste que no.
Empezamos mal y yo que creía
que esto era un buen plan.
Y desde entonces hasta ahora
el juego del amor
nos tuvo tres años jugando
luego nos separó.
Pero la fuerza del destino
nos hizo repetir
que si el invierno viene frío
quiero estar junto a ti.
Calle melancolía. Joaquín Sabina
Hoy mi estado de ánimo me ha llevado a recordar esta canción de Sabina. Tardes de lluvia en mi ciudad natal callejeando por la zona de los vinos en busca de esa chica con la que compartir momentos especiales. Los campeones de la cervecería Calvo y los perritos del Tiroler Hut.
Como quien viaja a lomos de una yegua sombría
Por la ciudad camino, no preguntes adónde,
busco acaso un encuentro que me ilumine el día
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.
Las chimeneas vierten su vómito de humo
a un cielo cada vez más lejano y más alto,
por las paredes ocres se desparrama el zumo
de una fruta de sangre crecida en el asfalto.
Ya el campo estará verde, debe ser primavera,
cruza por mi mirada un tren interminable,
el barrio donde habito no es ninguna pradera
desolado paisaje de antenas y de cables.
Vivo en el número 7, calle Melancolía,
quiero mudarme hace años al barrio de la alegría
pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía,
en la escalera me siento a silbar mi melodía.
Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido
que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido
fatigados de tanto andar sin encontrarte.
Luego de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo,
ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama,
me enfado con las sombras que pueblan los pasillos
y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.
Trepo por tu recuerdo como una enredadera
que no encuentra ventana donde agarrarse. Soy
esa absurda epidemia que sufren las aceras,
si quieres encontrarme ya sabes dónde estoy...
Vivo en el número 7, calle Melancolía,
quiero mudarme hace años al barrio de la alegría
pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía,
en la escalera me siento a silbar mi melodía.
Como quien viaja a lomos de una yegua sombría
Por la ciudad camino, no preguntes adónde,
busco acaso un encuentro que me ilumine el día
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.
Las chimeneas vierten su vómito de humo
a un cielo cada vez más lejano y más alto,
por las paredes ocres se desparrama el zumo
de una fruta de sangre crecida en el asfalto.
Ya el campo estará verde, debe ser primavera,
cruza por mi mirada un tren interminable,
el barrio donde habito no es ninguna pradera
desolado paisaje de antenas y de cables.
Vivo en el número 7, calle Melancolía,
quiero mudarme hace años al barrio de la alegría
pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía,
en la escalera me siento a silbar mi melodía.
Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido
que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido
fatigados de tanto andar sin encontrarte.
Luego de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo,
ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama,
me enfado con las sombras que pueblan los pasillos
y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.
Trepo por tu recuerdo como una enredadera
que no encuentra ventana donde agarrarse. Soy
esa absurda epidemia que sufren las aceras,
si quieres encontrarme ya sabes dónde estoy...
Vivo en el número 7, calle Melancolía,
quiero mudarme hace años al barrio de la alegría
pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía,
en la escalera me siento a silbar mi melodía.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)